12 de marzo de 2012

Mientras..



Escribías con la tinta de la noche,
ese azul oscuro que se derrama como deshielo de almas.
Algo dijiste de la distancia y los puntos medios,
de lo vano de los amores quietos.
Mientras te hamacabas en tu joven tiempo,
y yo solo imaginaba lo infinito del horizonte
cada vez que tu mente volvía a abrirse.
Creo saber de tus laberintos,
de tu fina habilidad para la mutación.
De ese gran cernidor de historias
en el que decantan la impaciencia,
la pasión,
el error revelador…

La ley de tu escritura es perpetua y movible.
Allí me invento y reinvento.
Entiendo de lo incesante y del cambio.

 

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