21 de mayo de 2011

Escribo


Lo que queda por fuera de mi boca,
lo escribo.
Aunque sé que no reparo el mundo,
y la muerte siga siendo  definitiva
como siempre.

Como soldaditos alineados,
avanzo.
Como huellas, jeroglíficos, signos
arrojando su textura   en  el blanco.
Las letras se agigantan de a ratos,
(pequeña yo) me acunan.
Despierto y allí permanecen,
tal vez  algo de lo perecedero
parece derrotado.

Por el beso que di,
para impulsar ese encuentro
que exceda la palabra,
escribo..



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