En algún fuego
se empapa tu alma de alturas.
Chispas de genialidad con esencia primitiva.
Persigues el porque de las ruinas,
niegas el sin fin de este desierto.
Desarenas los relojes,
(tal vez temes no tener tiempo).
Como en tus sueños,
el cuerpo navega sin gravedad,
ávido de molinos de viento..
El paso lento no es resignación
sino calma..
Fue necesaria esa tregua con el recuerdo,
pantano siniestro que devoró las letras
y los brazos..
Varado quedó el ayer.
Despojadas piezas,
inconexas ya de incipientes presagios.
El paso lento "ES" calma...
ResponderEliminarYa lo creo...
Muy lindo tu escrito Bea Moreno...