¿A ver si encuentras donde aún susbsiste lo que eras?..
En las huellas digitales.
En el espiral del pensamiento.
En el iris penetrante de tu ojo.
Allí, en el centro y
en lo íntimo,
En las huellas digitales.
En el espiral del pensamiento.
En el iris penetrante de tu ojo.
Allí, en el centro y
en lo íntimo,
busca..
La erosión,
cambios de climas, las mareas,
arrasaran violenta o lentamente la superficie..
Pero la piel que supo del fuego
no sabe como corroer ese sello..
A ver si puedes
negar el sol que atraviesa el vidrio,
la flor abierta en su aroma..
¿Será ese velo de miedo
La erosión,
cambios de climas, las mareas,
arrasaran violenta o lentamente la superficie..
Pero la piel que supo del fuego
no sabe como corroer ese sello..
A ver si puedes
negar el sol que atraviesa el vidrio,
la flor abierta en su aroma..
¿Será ese velo de miedo
Que otra vez todo lo destiñe?..
A ver,
fíjate quien eres
después de la agonía del alma.
Mira tus manos,
no hace falta que preguntes
que tocaron..
No hace falta,
ahí esta,
todo impregnado...
Pucha que estás enigmática, Bea....
ResponderEliminarNo estoy muy seguro de entenderte esta vez.
Pero lo que si puedo decirte, que aún con este embrollo de gestos y palabras confusas. me conmueve tu deseo de expresar.
Y, te prometo estar alerta. Quizás mas tarde te entienda un poco. Quizás mañana puedas ser un poquito mas clara.
Por el hoy no importa tanto.
Cuando hay buenos deseos de entenderse, en algún momento se abre la puerta, y entra la luz.....verdad...?
fácil. la próxima podes usar una máquina enigma.
ResponderEliminar¿A ver si encuentras donde aún susbsiste lo que eras?..
En las huellas digitales.
En el espiral del pensamiento.
En el iris penetrante de tu ojo.
Allí, en el centro y
en lo íntimo,
busca..
La erosión,
cambios de climas, las mareas,
arrasaran violenta o lentamente la superficie..
Pero la piel que supo del fuego
no sabe como corroer ese sello..
A ver si puedes
negar el sol que atraviesa el vidrio,
la flor abierta en su aroma..
¿Será ese velo de miedo
Que otra vez todo lo destiñe?..
A ver,
fíjate quien eres
después de la agonía del alma.
Mira tus manos,
no hace falta que preguntes
que tocaron..
No hace falta,
ahí esta,
todo impregnado...